Me acabo de encontrar con un artículo de Elpaís de hoy "Kafka, la solución a un enigma". Os dejo un fragmento, no tiene desperdicio. Quizás un poco de luz...
"Ahora bien, ¿quién nos cuenta esta historia? Aunque el relato está narrado en tercera persona, en realidad la voz narrativa no es omnisciente, sino que refleja una perspectiva limitada, que coincide esencialmente con la del propio protagonista. ¡Esto significa que La transformación está contada en la perspectiva de una víctima! Si un secuestro fuese narrado por un aquejado del síndrome de Estocolmo, o un abuso sexual por alguien bloqueado por una dependencia emocional hacia su agresor, ¿cuánta verdad cabría esperar de semejante narración?
Precisamente aquí se despeja la solución al enigma, pues cuando la propia víctima llega a compartir la visión del círculo victimario la verdad misma desaparece, imponiéndose como “verdad” una versión distorsionada en la que la víctima es presentada como un ser infrahumano. Los nazis llamaban “bichos” a los judíos. Durante el genocidio ruandés, los hutu llamaban a los tutsi inyenzi (“cucarachas”)."
FERNANDO BERMEJO RUBIO es doctor en Filosofía y máster en Historia de las Religiones
http://blogs.elpais.com/tormenta-de-ideas/2013/01/kafka-la-solucion-a-un-enigma.html
"Aquel campo de concentración tan bonito", un artíulo sobre la personalidad de de Kafka
http://elpais.com/elpais/2015/02/27/eps/1425064894_244588.html
"El bicho de Kafka cumple un siglo", sobre el proceso creador de la obra
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/08/actualidad/1428516330_754993.html
"Aquel campo de concentración tan bonito", un artíulo sobre la personalidad de de Kafka
http://elpais.com/elpais/2015/02/27/eps/1425064894_244588.html
"El bicho de Kafka cumple un siglo", sobre el proceso creador de la obra
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/08/actualidad/1428516330_754993.html
O podéis elegir el artículo desde esta página:
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"Aquel campo de concentración tan bonito"
ResponderEliminarEste artículo trata sobre la vida y la muerte. Cuando somos jóvenes incluso nos atrevemos a burlarnos de ella, pues la vemos muy lejos de nosotros. Pero realmente el tiempo pasa demasiado rápido y es algo que no podemos controlar. Resulta curioso que cuando el paso del tiempo hace mella en nosotros, nos entran unas tremendas ganas de vivir y esto es precisamente lo que refleja la autora del artículo.
Rosa Montero relaciona este tema con Kafka, pues a éste le angustiaba la vida e incluso era algo desgraciado. Vivía con sus padres, se pasó su vida trabajando, murió a los 40 años... Pero, a pesar de todo esto, se trataba de una persona obsesiva que se aferraba a la vida y que seguía distintas modas nutricionistas, como la de masticar 32 veces cada bocado, porque presentía que la muerte estaba cerca y era algo que no quería que llegara.
Y Gregorio Samsa,¿por qué no se aferró a la vida?
ResponderEliminarSoy Jesús Hurtado:
ResponderEliminar"Kafka: la solución a un enigma"
En este artículo Fernando Bermejo Rubio expone su visión de la Metamorfósis, desde la perspectiva de que Gregorio no se convirtió realmente en un bicho monstruoso y era, en consecuencia, una visión inteligible de la realidad, puesto que el libro pone por protagonista a un hombre ingenuo que se esfuerza demasiado por su familia y que interioriza fácilmente los problemas ajenos, haciéndolos suyos. Pero es justo en el momento en el que no puede resolver los problemas de los demás cuando él se siente un inútil y, por lo tanto, comienza a percibirse como ese bicho insignificante que muestra una realidad falsa. Según el propio autor del artículo, <>, justificando así su visión de Gregorio Samsa como una víctima. Concluye felicitando a Kafka por mostrar de los males de la sociedad que pasa desapercibido.
Edito: Lo que había entre <> era: Si un secuestro fuese narrado por un aquejado del síndrome de Estocolmo, (..), ¿cuánta verdad cabría esperar de semejante narración?.
ResponderEliminarUn saludo.
"El bicho de Kafka cumple un siglo"
ResponderEliminarEste artículo nos recuerda el centenario de la edición de una de las mejores obras de Kafka, La Metamorfosis.
Como todos sabemos, el objetivo que perseguía nuestro apreciado autor y su obsesión era: “Mi vida, en el fondo, consiste y ha consistido siempre en intentos de escribir, en su mayoría fracasados. Pero el no escribir me hacía estar por los suelos, para ser barrido”.
Meses más tarde, Kafka consiguió lo que tanto había anhelado, encontrar el tema de una obra que se convertirá en una de las mejores de la literatura universal. Ésta fue escrita en 21 días, y tras su publicación aparecieron un mar de interpretaciones sobre la misma como nos expone Jordi Llovet, uno de los traductores de la obra quien exponía tales palabras: “El sentido literal de un relato no es más que un armazón que sugiere, sino fuerza, una actividad interpretativa; y esa actividad no es sólo laberíntica, sino interminable”. Por esta misma razón, debemos recordar el centenario y la transcendencia que la obra ha tenido hasta nuestros días.