No existe animal mitológico más fascinante que el vampiro. Existen muchas leyendas y relatos de hombres y mujeres vampiros que existieron en distintas culturas del antiguo Egipto, Grecia, Roma, India, entre otras. Pero las que más relevantes o importantes son las de Europa Oriental, en los Cárpatos y los Balcanes.
En esta entrada haremos un recorrido por el nacimiento del mito, su evolución y sus manifestaciones literarias, pictóricas, musicales y cinematográficas.
Vamos a empezar por la interpretación del mito y entender así la importancia del mismo y como el personaje ha ido adaptándose a las modas y a los tiempos.
Drácula como mito es una sombra que encierra en sí infinitas sombras. Es un depredador, una bestia salvaje, se le sospechan prácticas que incluyen la necrofilia, la necrofagia, el sadomasoquismo, la promiscuidad, etc. Incluso sería una personificación del mismísimo Anticristo: el Padre ( el Diablo), el hijo ( Drácula) y el Espíritu Santo ( el murciélago) o la personificación del empresario que chupa la sangre a sus empleados. Porque también es posible (y necesario) plantear nuevas lecturas, actualizaciones, utilizar este mito como excusa para abordar problemas humanos desde un nuevo ángulo. Los contenidos mitológicos, pues, inspiran, motivan en cualquier lugar y en cualquier tiempo y esa precisamente es la fuerza mítica de Drácula que confirma la hipótesis de que los valores culturales que sustentan nuestra civilización siguen siendo, en esencia, los mismos porque desde Drácula hasta Crepúsculo estos personajes nos seducen, nos incitan a ser como ellos. Porque la verdad es que ya somos todos un poco vampiros, necesitamos devorarnos para sobrevivir. Como mordedor o mordidos todos podemos reconocernos en ellos.
CINE VAMPÍRICO
Las leyendas de vampiros encontraron en el cine un campo propicio para desarrollar la imaginación. Pero también ocurrieron muchos sucesos misterios y varias veces, la ficción se encontró extrañamente con la realidad. Por ejemplo, en la película muda Nosferatu, una sinfonía del horror (1922), del director F.W. Murna. El actor que interpretaba a Drácula desapareció misteriosamente. Nunca se supo más de él. Hubo rumores de que el actor era un vampiro auténtico.
Drácula
(1931) de Tod Browning, también
basado en la novela de Stoker. Esta película quizá sea más famosa por el efecto
que tuvo sobre el actor, que encarnaba al protagonista,
Bela Lugosi. Se cuenta que Lugosi,
aniquilado por el efecto de las drogas a las que era adicto, murió sin querer
renunciar al espíritu de su personaje, y ordenó que lo amortajaran vestido de
etiqueta y con la capa, otrora ondulante, con que en tantas ocasiones había
aparecido en público, como si todavía estuviese interpretando al personaje.
Roman Polansky nos ofrece en El baile de los vampiros (1967), al primero de ellos decididamente homosexual
Entrevista con el vampiro (1994), de Neil Jordan,
basada en la novela del mismo título de Anne Rice
Déjame entrar (2008), del director Tomas
Alfredson
En el ámbito de los dibujos animados nos destacamos El conde Pátula, un
divertido pato vampiro o la película de 2012 realizada en 3D Hotel Transilvania (donde Drácula crea el Hotel Transylvania un
destino turístico exclusivamente para los diferentes monstruos de todo el mundo
como Frankenstein, La momia, los lobos, el chico invisible, pie grande entre
otros monstruos para celebrar nada mas y nada menos que el cumpleaños 118 de su
unica hija, Mavis)
PARA LA TELEVISIÓN: UNA DE MODA.
TRUE BLOOD
Y la última de Hollywood, " Drácula, La historia jamás contada"
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